Donde la tierra se encuentra con el cielo en una eterna reverencia, Alaska despliega un paisaje que susurra secretos antiguos y atemporales. Los glaciares, espejos de un tiempo remoto, reflejan la luz del sol en un juego de azules y blancos inmaculados; las montañas, guardianes silenciosos, se alzan majestuosas como colosos de un sueño primordial. En el silencio de sus bosques interminables, la naturaleza revela su poesía más profunda, un verso épico escrito con hielo y estrellas. Esta es la grandeza de Alaska, un rincón salvaje del mundo donde la belleza y la aventura se entrelazan de manera sublime.
Explorar este fascinante destino con Crystal es una experiencia inolvidable que combina excelencia, aventura y la majestuosa belleza de los paisajes árticos. Crystal ofrece una oportunidad única para sumergirse en la rica diversidad de los paisajes y la vida salvaje de Alaska, con itinerarios meticulosamente diseñados que permiten experimentar la magnificencia de esta región remota en todo su esplendor.
Mi odisea en este mágico destino comenzó en Ketchikan, una pintoresca ciudad costera conocida por su vibrante cultura indígena y su impresionante entorno natural. Rodeada de bosques densos y bañado por las aguas del estrecho de Behm, Ketchikan es famosa por su rica historia de pesca, su arquitectura histórica y sus coloridos tótems que reflejan la herencia de los pueblos nativos Tlingit, Haida y Tsimshian.
Continuamos nuestra travesía con un ‘scenic cruising’, donde la comodidad del barco permite disfrutar de espectaculares vistas panorámicas. Los majestuosos fiordos de Tracy Arm y Endicott Arm, situados en el sureste de Alaska, ofrecen panoramas simplemente impresionantes. Con sus paredes escarpadas y aguas cristalinas, estos fiordos glaciares revelan la profundidad del azul del hielo, mientras enormes icebergs flotan y cascadas se precipitan hacia las aguas tranquilas. El ambiente tranquilo y la belleza natural de estos brazos del mar crean una experiencia sublime que combina la magnificencia del paisaje con la serenidad del entorno.
Desde el Palm Court, donde disfruto de una relajante hora de té, hasta la enorme alberca y el delicioso restaurante Waterside, cada rincón de Crystal Serenity invita a momentos placenteros. Las canchas de tenis y la práctica de golf al aire libre ofrecen aún más opciones para disfrutar de una experiencia completa a bordo.
Uno de los grandes placeres de la travesía fue el spa Aurōra de Crystal. Desde el momento en que entramos, nos sentimos envueltos por la luz de la diosa del amanecer, Aurōra, quien cada mañana renueva el mundo con su energía revitalizante. Los tratamientos inspirados en el amanecer ofrecidos en el spa son una mezcla perfecta de tecnología avanzada y un toque personal. Sentí una renovación completa y un equilibrio rejuvenecedor que me preparó para seguir explorando con una energía renovada.
Nuestra siguiente parada fue Juneau, la capital de Alaska, una ciudad única enclavada en un entorno natural impresionante. Rodeada por majestuosos picos montañosos y el brillante mar de la Bahía de Gastineau, Juneau combina la belleza salvaje de la naturaleza con una rica historia cultural. Me aventuré en una hermosa caminata hacia el glaciar Mendenhall y las cascadas Nugget Falls, que desembocan en una playa rocosa, una experiencia que encapsula la grandeza de la naturaleza.
Al caer la noche, de regreso en Crystal Serenity, me sumergí en la exquisitez del restaurante de autor: Umi Uma by Nobu. Este restaurante se destaca por su menú innovador, que combina ingredientes frescos y técnicas culinarias refinadas. Cada plato, meticulosamente preparado, ofrece una explosión de sabores que refleja la maestría del célebre chef Nobu Matsuhisa. Nigiris, sashimis y el icónico bacalao con miso deleitan nuestros sentidos mientras glaciares se deslizan por la ventana bajo un largo y mágico crepúsculo.
La primera parte de este viaje a través de Alaska con Crystal ha sido una experiencia inolvidable, llena de belleza natural, aventuras emocionantes y momentos de lujo y relajación. Con cada parada y cada experiencia a bordo, la magnificencia de Alaska se revela en toda su gloria, ofreciendo un viaje que celebra la grandeza del mundo natural y la excelencia del confort y la gastronomía.
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