Desde el año 794, Arashiyama ha sido un destino codiciado donde los nobles disfrutaban de su mágico entorno natural durante el Período Heian. Aquí, en el crisol de las antiguas costumbres japonesas, se experimenta un auténtico estado zen.
Reconocido por su bosque de bambú, su hermosa ubicación y su famoso patrimonio y ubicado en el área noroeste de Kioto, Arashiyama atrae a muchos visitantes por su magia y belleza.
Este lugar, conocido por su exuberante bosque de bambú y sus evocadores bosques de arces, es el hogar de Suiran, A Luxury Collection Hotel un refugio de tranquilidad que forma parte de la exclusiva The Luxury Collection Hotel.
Suiran no es un simple hotel; es una experiencia. Sus 39 habitaciones, incluyendo seis suites especiales, son una fusión de decoración tradicional y comodidades modernas. Cada rincón de Suiran está impregnado de la auténtica cultura japonesa, ofreciéndote una estancia que es a la vez relajante y enriquecedora.
Originalmente construido como una residencia de verano durante la Restauración Meiji, Suiran transporta a sus huéspedes a tiempos pasados mientras abraza el Japón contemporáneo. En el restaurante Kyo-Suiran, se sirve una deliciosa cocina washoku con un toque francés, utilizando ingredientes locales de primera calidad. Los platos de teppanyaki y la cena de temporada Kinshu son favoritos entre los comensales, que disfrutan de vistas panorámicas de las verdes colinas y el sinuoso río de Arashiyama.
La terraza junto al río, Café Hassui, es un lugar idílico para pasar unas horas, degustando dulces repletos de té matcha y el tradicional té de la tarde. Exclusiva para los huéspedes del hotel, la experience de free-flowing champagne aquí se lleva a cabo diario por la tarde; el Café Hassui se convierte en el punto de encuentro y el aire se llena del del dulce sonido de copas al brindar.
Cada rincón de Suiran está impregnado de la auténtica cultura japonesa; sus magníficas suites especiales fusionan la decoración tradicional y comodidades modernas. Desde el piso de tatami del comedor hasta la lámpara de piedra en la terraza y las cómodas yukatas tradicionales para usar durante nuestra estancia, cada elemento es único y seductor. Con un onsen privado de agua termal, las suites son espacios inimitables donde nuestra estancia es a la vez relajante y enriquecedora.
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