Dándome la bienvenida a Costa Rica con una estancia de lujo, autenticidad y placer, Marriott Hacienda Belen es un verdadero complejo urbano dentro de San José, la capital del país. Ubicado en el distrito de San Antonio de Belén, una zona vibrante de hermosos paisajes y entretenimiento único, este hotel es el ideal punto de partida para aventurarnos por Costa Rica y enamorarnos de sus maravillas.
Con una superficie terrestre de solo el 0.03 por ciento de la superficie del planeta, Costa Rica es considerado uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. La ubicación privilegiada del hotel nos brinda acceso a una variedad de actividades inolvidables, desde volcanes espectaculares, una plantación de café en el Valle Central, hasta tirolesa en Colinas del Poas o una ronda amistosa de tenis o golf.
La impactante vista de los enormes jardines y piscinas al aire libre del hotel desde los balcones de mi suite presidencial se extiende hasta un horizonte verde y montañoso. Inmersa en las colinas de San Jose, la hacienda fue para mi una serie de momentos de hedonismo y excelencia desde el servicio hasta las renovadas habitaciones.
Esta suite esta compuesta de elementos de arte y diseño únicos en la ciudad. Su largo comedor, acogedora sala y la minuciosa atención al detalle en su renovación hacen de este espacio un remanso de paz. Aquí se mezcla el ingenio y la conectividad total al mismo tiempo que nos sumergimos en la naturaleza y estilo de vida de Costa Rica, famoso mundialmente por su filosofía ‘Pura Vida’.
Una autentica hacienda costarricense, el hotel nos hace participes en la rica historia de este fascinante destino. Con tonos naturales, iluminación cálida y muebles bellamente elaborados, el Great Room es el destino ideal para reuniones de grupos, de negocios y de descanso al son me música en vivo.
Con auténticas recetas costarricenses transmitidas de generación en generación, el exclusivo restaurante Hacienda Kitchen ofrece el escenario ideal para saborear el sabor local y los mejores ingredientes de la zona. No puede hacer falta disfrutar de cócteles exóticos en La Castilla, donde me aventuré a la terraza al aire libre para disfrutar del aire puro de Costa Rica.
Comments