El mundo del vino es fascinante, y en él nos encontramos con relatos misteriosos que parecieran sacados de un libro de fantasia. La historia del famoso vino chileno Casillero del Diablo nos transporta a un mundo de misterio.
Cuenta la leyenda que hace más de cien años, el fundador de la Viña Concha y Toro, Don Melchor Concha y Toro, escondió una preciada colección de vinos en su bodega privada, la cual estaba protegida detrás de una reja de hierro forjado. Sin embargo, con el tiempo comenzó a notar que las botellas desaparecían extrañamente. Parecía que este lugar secreto ya no era tan secreto, y que la gente del pueblo, al haber oído hablar de sus exquisitos vinos, no pudo resistir la tentación de probarlos por sí mismos.
Sabiendo lo supersticiosa que era la gente del pueblo y cuánto temían a los fenómenos de otro mundo, difundió el rumor de que existían extraños eventos nocturnos que solo podían explicarse de una forma: el diablo habitaba en sus bodegas.
Impulsado por la imaginación de los lugareños, cada sonido, eco, sombra y forma en la bodega dio más valor a la historia. Rápidamente, el rumor se convirtió en una leyenda… y no desaparecieron más botellas.
Diablo, una nueva creación, es el resultado de la búsqueda constante de Viña Concha y Toro por siempre estar a la vanguardia, incorporando nuevos conceptos de innovación para los amantes del vino en todo el mundo.
Su enólogo, Tito Urzúa, es un apasionado del Terroir de Maule experto en esta zona ha desarrollado desde entonces un profundo conocimiento de la región y de su amplia diversidad de suelos y climas, permitiéndole identificar aquellos sectores ideales para el desarrollo de cada variedad de uva vinífera de la región.
Diablo es versátil, especialmente recomendado con carnes rojas y comidas picantes. Envejecido por 6 meses, 6 semanas y 6 días en barricas de roble americano y francés de diversos usos, con diferentes intensidades de tostado, el resultado de esta guarda 6-6-6 es tan seductora como el diablo mismo…
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