Originalmente un monasterio del siglo XVII, Monastero Santa Rosa ha sido restaurado con afecto y respeto en honor a su patrimonio histórico, y es ahora un exclusivo hotel boutique y un extraordinario spa de lujo. Con una ubicación ideal entre Positano y Amalfi, parte de una costa que cuenta con las vistas más hermosas del mundo, Monastero Santa Rosa Hotel & Spa establece un nuevo estándar para panoramas impresionantes que nos seducen con su encanto celestial.
El monasterio fue transformado en hotel en 1924 por la familia Caterina y es uno de los 39 hoteles castillo de Italia. Durante tres generaciones, los propietarios se encargaron de preservar las bases arquitectónicas originales del monasterio, al tiempo que implementaron modernas instalaciones para los huéspedes. El lema del hotel era: "En cada ventana, el sol. Desde cada ventana, el mar “.
Después de la muerte de la familia Caterina, el hotel quedó en ruinas y quedó solo en el borde de un acantilado, dominando el Golfo de Salerno como un recordatorio de su antigua gloria, hospitalidad, riqueza e historia honorable.
En 2000, Bianca Sharma navegaba en bote por el golfo de Salerno y admiraba el espectacular promontorio que se elevaba sobre ella. Sus ojos se posaron en este monasterio majestuoso, pero en ruinas, que se extendía pero desaparecía en la roca. Ella quedó instantáneamente cautivada, compró la propiedad, se mudó a la costa y comenzó su búsqueda de una década de restaurar el antiguo monasterio en un hotel boutique de lujo. A través de la dedicación interminable y la instrucción cuidadosa de Bianca, junto con un equipo local de arquitectos y autoridades históricas, se ha mantenido la integridad estructural del monasterio. Así, la atmósfera original del monasterio permanece siempre presente en su diseño actual.
La misma autenticidad histórica se puede encontrar en las habitaciones del Spa, donde los techos abovedados y las paredes de piedra enmarcan los tratamientos que los huéspedes pueden disfrutar en total relajación, como el relajante tepidarium, la fuente de hielo, el baño turco, la piscina de hidroterapia y el sauna excavada en la roca.
Es difícil imaginar que los generosos terrenos, llenos de cuatro niveles de jardines, exuberantes paisajes, e impresionante alberca infinity son solo para 20 habitaciones y suites. Las suites representan una auténtica experiencia residencial italiana. Cada suite ha sido diseñada individualmente con muebles seleccionados por la propietaria, Bianca, a lo largo de sus viajes por Italia.
Antigüedades únicas acentúan las suites, mientras que fotografías históricas en blanco y negro tomadas antes de la renovación se colocan en las paredes que evocan el pasado espiritual. Las suites varían en tamaño y cada espacio es completamente único, algunas con elegantes salas de estar y comedor, así como terrazas envueltas en buganvillas que se extienden sobre el golfo de Salerno y el encantador pueblo pesquero de Conca dei Marini.
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