En el centro de la madrileña milla de oro, TÓTEM Madrid abrió sus puertas en junio de 2016, rodeado de boutiques de lujo y restaurantes de culto. Desde entonces se ha convertido en un referente de la capital, a lo que ha contribuido su privilegiada ubicación en el corazón del barrio de Salamanca, entre las calles Lagasca y Hermosilla, un enclave que sorprende por su tranquilidad pese a estar al lado de una de las principales arterias de la moda y a pocos pasos de grandes atractivos culturales y de ocio de la ciudad.
El hotel se ha erigido en poco tiempo en el punto de encuentro para residentes y viajeros que buscan la sofisticación del Madrid más moderno e innovador. Con un carácter atemporal y un estilo inspirado en la elegancia de los años 20, el proyecto de decoración –a cargo del estudio Corium de Barcelona– combina elementos y muebles modernos con materiales nobles y clásicos como madera de roble, mármol negro, hierro forjado, grandes espejos, elegantes molduras y detalles de latón. El edificio, además, está protegido por ser Patrimonio Histórico de la ciudad de Madrid, siendo la fachada y los balcones los que cuentan con un mayor grado de protección, así como la maravillosa escalera original del inmueble, realizada en madera de pino y de la que se conserva también la barandilla de hierro original.
TÓTEM Madrid transmite la sensibilidad aristocrática de la época en que fue construido el edificio, principios del siglo XIX, y también del propio barrio de Salamanca. Una elegancia que se plasma en sus 64 habitaciones distribuidas en cinco tipologías distintas. Todas ellas cuentan con gran luminosidad y han sido pensadas hasta en el más mínimo detalle.
La calidez de su decoración juega con una paleta de tonos tierra que contrasta armónicamente con los toques vanguardistas. Se incluyen molduras de aire decimonónico, mobiliario de líneas limpias y suaves y tejidos de sastrería que visten las cabeceras de las camas XL. Los sofás esquineros están hechos a medida y pensados para trabajar, descansar y disfrutar de esos momentos de paz, que son, al final, los que realmente permanecen. Existe la posibilidad de comunicar distintos tipos de habitaciones para dar respuesta a las necesidades de alojamiento de las familias.
La filosofía de TÓTEM Madrid apuesta por las prácticas sostenibles con distintas iniciativas como la eliminación de los plásticos de un solo uso y el apoyo a los productos locales, como las patatas fritas artesanas Santa María o los chocolates tradicionales de Matías López. En el minibar, diseñado por DOMETIC, el huésped puede encontrar la cerveza más castiza, La Virgen, los frutos secos madrileños de Nut Nut y los tés e infusiones ecológicas de la línea Premium Gourmet de La Tetera Azul. Destacan, también, las botellas de agua de cristal de Numen, disponibles tanto en los minibares como en el detalle de cortesía del que disfrutan los clientes al momento de la cobertura de la habitación.
Como punto de encuentro, el hotel ofrece un bar donde disfrutar de una carta ligera (también ofrecida en Room Service 24h) y una gran propuesta de coctelería en un espacio con personalidad en el que se respira tranquilidad, distinción y refinamiento. Además, desde 2018, el hotel alberga un restaurante del grupo El Pimiento Verde, en línea con su apuesta por el apoyo de lo local y de la gastronomía española, respetando y apostando por un producto de gran calidad.
El equipo de Recepción, Conserjería y Reservas del hotel funciona como un embajador de la ciudad, siempre a disposición del visitante para proponer experiencias hechas a medida. Es un auténtico gurú local que diseña y escoge las mejores propuestas para compartir los secretos de la ciudad y hacer partícipe a los visitantes de la gran riqueza cultural, histórica, gastronómica, de compras y ocio de la capital española.
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