Espacios de magia donde se creó un caleidoscopio de pasiones y se llevan a cabo momentos únicos y memorables, La Santísima Trinidad, Viñedos San Lucas y Viñedos San Francisco son portales a mundos de placer y hedonismo sin igual.
Estas joyas son desarrollos hermanos que comparten el mismo concepto de fusionar distintas pasiones en un solo lugar. Son desarrollos principalmente inmobiliarios con área agrícola compuesta de viñedos, olivos y lavanda, además de contar con hotel boutique, restaurantes, cancha de polo, taller de olivo, taller de lavanda y por supuesto vinícola.
A éstos también se suma viñedos de los senderos, siendo únicamente inmobiliario con vinícola y restaurante. Es aquí donde podemos en estas fechas de festejos disfrutar de cenas exclusivas y exquisitas para celebrar el año nuevo.
También podemos gozar en año nuevo de una espectacular cena en Barrica de Fuego, un restaurante de innovador diseño, magnífica cocina y ambiente excepcional. Una de las joyas del fascinante destino que es San Miguel de Allende, se encentra dentro de los Viñedos de los Senderos, donde el seductor aroma a madera se mezcla con la brisa del campo.
Un lugar mágico y especial que ofrece más que un estilo de vida, aquí se ha logrado crear un espacio único en el país, donde nos vemos instantáneamente transportados a mundos de placer, hedonismo, confort y disfrute.
San Miguel de Allende es un gran compendio de elegancia cultural y arquitectónica, es la perfecta armonía de majestuoso pasado y belleza edificada.
Caminando entre sus viñedos, paseando a la orilla de sus lagos, descansando por su alberca o gozando de la panorámica vista desde la terraza de mi habitación, encuentro en La Santísima Trinidad algo mágico que no logro explicar, algo que se siente y respira en el aire mismo, que nos envuelve y enamora.
Todos los desarrollos de la Santísima Trinidad son un perfecto reflejo de esto, logrado con el mas exquisito gusto y atención al detalle.
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