En la más reciente edición de Nación de Vinos, se reunieron las casas vitivinícolas de México en un solo lugar, además de grandes personalidades del mundo de la enología y amantes del vino. Durante el 30 y el 31 de octubre, más de 80 productores de diferentes estados del país nos deleitaron con los sabores de sus vinos, que pudimos maridar con los platillo de 10 de los mejores restaurantes: Pujol, Rosetta, La Docena, Nicos, Quintonil, Sud 777, Nicos, Tout Chocolat, Villa Torel, La Distral, y Braco.
Vinos producidos con uvas que reciben la brisa marina de Baja California, vinos minerales de Guanajuato, los vinos históricos de Coahuila, los vinos del desierto de Chihuahua, los de la ruta del vino de Querétaro, los sorprendentes vinos de Aguascalientes, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas. Más que sólo vinos, el evento nos permite viajar, a través de una copa, por todo el país y beber la cultura y tradiciones de cada estado a sorbos.
Valentina Ortiz Monasterio es la mente genial que se encuentra detrás del éxito del evento, es gracias a su visión de integrar y enaltecer los sabores de México, que se vive esta gran experiencia enogastronómica que nos invita a apreciar la gran calidad de los vinos que se hacen con amor.
Durante dos días, el hipódromo de las Américas fue el centro donde se reunieron más de 2 mil 400 asistentes, que además de buenos vinos, disfrutaron de conferencias, talleres, exposiciones e interesantes catas. Los asistentes celebramos la vasta cultura vinícola de nuestro país, que cada vez es más apreciada y que va en auge. Uno de los grandes atractivos, es que los vinos son presentados de primera mano por sus propietarios y los enólogos, por lo que todos los curiosos en aprender más del tema, pueden aprender todos los detalles del proceso de producción y condiciones climáticas del vino que más les guste.
Para degustar los vinos como se debe, esto es, en copas cristalinas que permitan apreciar sus tonalidades, sus aromas y su sabor en su máxima expresión y sin distorsiones, se usaron exclusivamente más de cinco mil copas de vino Riedel. Esta compañía austriaca fue la primera en demostrar que la forma influye en la percepción del contenido, por lo que a lo largo de 11 generaciones se ha dedicado a diseñar copas específicamente para cada tipo de uva, cambiado la forma de beber y de disfrutar del vino.
Entre las muchas etiquetas que nos sorprendieron, estuvieron presentes los vinos de Casa Madero, los primeros producidos en América, Pedro Domecq, El Cielo, Monte Xanic, Adobe Guadalupe, Finca Sala Vivé by Freixenet, y Cuna de Terra. Los mexicanos hacemos y bebemos buen vino, y eso hay que celebrarlo alzando nuestras copas y brindando por nosotros mismos.
@naciondevinosmx