Cuando hablamos de catas, inmediatamente se nos viene a la mente la imagen de vinos, tal vez otros piensen en tequila, también las hay de quesos y chocolates, pero sin importar de qué tipo de licor o alimentos sea, el agua es esencial, en especial una que sea Premium o gourmet como las de S. Pellegino y Acqua Panna.
Estas aguas son ligeras y con balance mineral, lo que las convierte en ideales para limpiar los sabores que quedan en boca, es decir, neutralizan los sabores y contribuyen a que el gusto no se sature. El agua Sn Pellegrino refresca al paladar y nos da una pausa entre cada prueba, preparándolo para disfrutar del siguiente trago o bocado sin interferencias. Para evitar que un sabor prevalezca sobre los otros, el agua S. Pellegrino es ideal compañía en catas o comidas con vinos con cuerpo, ricos es taninos y altos en ácidos con comidas substanciosas y de sabor fuerte.
Hablando de sensaciones y de catas, el agua es más que un elemento indispensable: las catas de agua existen, y son una verdadera sorpresa para los sentidos. Entre las aguas, al igual que con los vinos, hay diferencias, porque no todas las aguas son iguales. Están las que son ligeras, las minerales, las carbonatadas, las naturales, las de manantial, además de todo esto, para que un agua sea gourmet también influye su lugar de origen.
Al igual que los vinos, al momento de catar el agua se comparan las características y las diferencias que comparten entre sí, es un momento en el que se despiertan los sentidos a través de la percepción que nos genera. S. Pellegrino se distingue entre otras aguas por sus delicadas cualidades, que se aprecian en todo su esplendor al beberse en una copa Riedel, que al ser de cristal puro y transparente, permite que la percepción sea pura, sin factores que la alteren, así podemos apreciar que es un agua cristalina, sin impurezas.
La nitidez de las copas Riedel nos permiten apreciar la fase visual, en la que observa que S. Pellegrino es un agua libre de partículas extrañas, sin colores anormales. Durante la fase olfativa, al inspirar profundamente varias veces con los ojos cerrados, se descubre que S.Pellegrino es un agua libre de aromas.
Al momento de evaluar la sensación en boca, se considera elementos como la acidez, el sabor, la estructura y la ligereza. S. Pellegrino tiene burbujas finas y abundantes, y nos invade con una sensación de frescos cosquilleos en el paladar, seguidos por una acidez moderada que estimula la salivación. Finalmente, su alto contenido en minerales deja un agradable gusto.
Saber beber agua es tan valioso como saber beber vino, de hecho, el agua ideal que complemente los sabores de una comida es la clave para tener una experiencia gastronómica exitosa, tan es así que S.Pellegrino y Acqua Panna lanzaron el proyecto Water Codex, una guía exhaustiva sobre cómo elegir el maridaje perfecto entre agua, vino y comida.
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