Luxury Collection de Marriott consiste en hoteles de alta gama, donde cada instante es una experiencia sensorial, cuya perfección se traduce a momentos mágicos, de relajación, de emoción y de aprendizaje.
Con tres Haciendas en Yucatán y dos más en Campeche –completamente remodeladas–, esta colección exclusiva nos ofrece una amplia gama de experiencias, cada una de ellas inolvidable. Con Luxury Collection de Marriott podemos disfrutar de cinco ambientes diferentes que nos transportan a una era de lujo y confort que las hacendados del sureste mexicano disfrutaron en el pasado.
Miembro de esta prestigiosa colección, Temozón es una hacienda construida con paredes de coral y molduras blancas en el ambiente de bosque tropical lluvioso de la península de Yucatán. Perteneciente al municipio de Abalá, cuyo nombre significa "remolino de viento", es ideal para remontarse en el tiempo y respirar el ambiente de prosperidad económica que vivió Yucatán a finales del Siglo XIX y principios del XX.
Conocida desde 1665 como la estancia de Diego de Mendoza, descendiente del conquistador Francisco de Montejo, la hacienda Temozón produjo ganado y maíz. Durante la segunda mitad del siglo XIX, fue transformado en hacienda de sisal por su dueño Carlos Peón Machado. Una de las más importantes de la península, con un área de 6642 hectáreas, 640 trabajadores y el equipo industrial más poderoso de la región, Temozón es uno de los mejores ejemplos de la prosperidad generada por la producción de sisal.
La hacienda, ejemplo representativo de las antiguas haciendas productoras de henequén, fue retaurada desde 1995 por el Arq. Luis Bosoms. Abarca 37 hectáreas y ofrece a sus visitantes la espléndida atmósfera y el estilo de la vida de fines del siglo XIX y principios del XX, cuando alcanzó su mayor prosperidad. Todos los edificios fueron restaurados con las técnicas y los materiales de uso en aquella época, y pintados con pigmentos minerales rojos, amarillos y azules, iguales a los originales.
Algunos edificios conservan los pisos, las puertas y los marcos de las ventanas originales.
Las 28 habitaciones y suites exquisitamente amuebladas de la hacienda, que una vez fue una “estancia” familiar, ofrecen a los huéspedes una verdadera experiencia del esplendor y la opulencia del pasado. Las puertas dobles, los techos de 5,5 metros con vigas y barras expuestas, las paredes de piedra, las camas de hierro macizo y las piscinas profundas embellecen las suites.
Dentro de los antiguos plantíos henequeros de la Hacienda Temozón, casi oculto en la vegetación, se encuentra el Cenote Sacamocuy – una maravilla natural donde podemos nadar, disfrutando de su refrescante agua en un entorno de fantasía.