Myanmar es una tierra encantada, la cual tiene una magia especial que nos hace enamorarnos de sus bella estupas doradas, sus millones de templos salpicados en el horizonte y de las amplias sonrisas de su bella gente.
Durante décadas, Myanmar se encontraba fuera de la mira de los viajeros. Hoy en día, sigue siendo un destino turístico exótico e intacto donde el paisaje está salpicado de templos dorados y donde prevalecen las arquitectura tradicional birmanas, aunque cada día más viajeros se están percatando de las maravillas de este misterioso país.
La ciudad más importante de Upper Burma, Mandalay es un destino rico en historia y cultura. Rodeada por cuatro ríos, la ciudad giraba en torno al palacio real, que medía 413 hectáreas. Construida con el propósito de cumplir con una profecía budista que hacia referencia a la creación de una metrópolis religiosa a los pies de Mandalay Hill, la ciudad se elaboró bajo las órdenes del Rey Mindin en 1857 como la nueva capital de su reino.
En junio de 1857, el antiguo palacio real de Amarapura fue desmantelado y trasladado por elefantes a la nueva ubicación al pie de Mandalay Hill, aunque la construcción del complejo del palacio se completó oficialmente dos años después. Durante los siguientes 26 años Mandalay fue la última capital real de la Dinastía Konbaung, el último reino independiente birmano antes de su anexión definitiva por el Imperio Británico.
Ubicado en cuatro acres de hermosos jardines, el hotel Hilton Mandalay ofrece una ubicación privilegiada frente a Mandalay Hill y el majestuoso Palacio Real. Sus techos rojizos imitan la mágica arquitectura de la zona, reflejándose místicamente en el foso que rodea la antigua muralla del palacio.
Recientemente renovado, el hotel luce un diseño de elegancia sutil y belleza refinada que captura lo mejor de la sofisticación de la prestigiosa cadena hotelera Hilton y lo más intrigante del estilo birmano de decoración. Su precioso restaurante principal, donde se gocé de un desayuno inigualable, tiene toques de madera obscura y artesanía típica de la zona que lo hace verdaderamente único.
En el hotel podemos elegir entre cinco diferentes espacios gastronómicos, donde podemos gozar desde cocina asiática occidental y sudoriental hasta especialidades de Myanmar. Con sus impactantes vistas, cada uno nos envuelve en la magia de Mandalay, en sus tradiciones, su cultura y su vibrante vida.
Una vez más, Hilton nos lleva de la mano para conocer destinos únicos en todos los rincones del mundo. Sinónimos de alta hotelería, estos magníficos hoteles ofrecen lujo y comodidad en 85 países. Como el nombre más reconocido en la industria, los viajeros de todo el mundo han estado diciendo “Llévame al Hilton” durante casi un siglo. Hilton Hotels & Resorts sigue siendo el líder mundial de la hospitalidad con estilo y con visión de futuro.