Viajar es una experiencia única que nos da otra perspectiva de la vida y amplía nuestros horizontes, no importa que nos escabullamos dentro del antiguo palacio de verano de los emperadores chinos con Aman, o que nos dediquemos a descubrir las bellezas de nuestras playas y ciudades, cercanos o distantes, los viajes tienen una magia incomparable. Pero a la magia la acompaña el misterio y muchas veces la incertidumbre, por no saber cuáles son las sorpresas que nos esperarán, los imprevistos y hasta por las compras irresistibles con las que nos topamos pero que no tenemos planeadas. Para prepararme antes de mis viajes y disfrutarlos al máximo, el servicio de Concierge de American Express ha sido un apoyo incondicional. El servicio surgió para satisfacer las necesidades de los viajeros que recorren el mundo por placer o por negocios, en quienes van con agendas apretadas o con tiempo suficiente, en quienes tienen un presupuesto muy flexible o fijo, en fin, es para todos los que no queremos enfrentarnos a situaciones imprevistas que nos arruinen la experiencia pero que sí queremos aprovechar cada minuto al máximo. Contar con un concierge personal es la diferencia que convierte a un viaje ordinario en una de las mejores experiencias de la vida. Su historia comenzó hace cientos de años, en los tiempos en que la realeza se valía de su personal de confianza para satisfacer todos sus deseos. El uso de estos consejeros reales se extendió hasta sus invitados, pero fue después de los cambios en las monarquías que el concierge fue adoptado como un modelo de atención y refinamiento en los mejores hoteles.
American Express ha llevado esta dedicación hacia los deseos de los clientes al más alto estándar de servicio. Ser cuentahabiente de sus tarjetas es sinónimo de viajar acompañado de un profesional que estará siempre atento para resolver todo lo que se nos ocurra, todo. El servicio de concierge está disponible siempre para ayudarnos a hacer sus reservaciones para restaurantes, comprar entradas para eventos, preparar las vacaciones, concertar lo necesario para sus actividades empresariales en el mundo entero, localizar artículos difíciles de encontrar, así como comprar y entregar regalos especiales, por mencionar sólo algunas. Si la maleta de viaje se fue a otro destino, el concierge se encarga de hacerla llegar al hotel. Si nos vamos a una escapada romántica, el concierge se encarga de la reservación del hotel, del restaurante y hasta del envío de flores. Los concierges de American Express son nuestros mejores aliados para planear los viajes y convertirlos en experiencia maravillosa, y si el destino es muy grande como para recorrerlo a pie, nos ayuda con la renta del auto. Si no hay tiempo para planear, el concierge lo hace por nosotros: reservaciones de aviones y de hoteles, cambio de planes, servicios, compra de regalos y hasta de vestidos, el concierge es como el mago que nos ayuda a que las cosas pasen justo como las soñamos.