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Deby Beard

Néctar líquido: Rioja D.O.


Pensar en todos los beneficios que nos dan los vinos riojanos me reafirma el cariño que les tengo. Por sus varias clasificaciones son vinos perfectos para maridar una comida, pero también son una de las bebidas más seductoras a las que podemos recurrir en un momento romántico, es ideal para una plática entre amigos, y definitivamente es el mejor compañero para una tarde en solitario viendo una película o leyendo un libro. Son amplios para transformar a toda ocasión en un momento especial. Uno de los grandes vinos riojanos son los blancos, que cada vez más cuentan con una mayor cantidad de adeptos que han incrementado su consumo en 50%. Su gran calidad está revolucionando el panorama de los vinos blancos en España y en el mundo, siendo uno de los pilares de la promoción de esta DOCa para este año, junto con los vinos crianza. Nada menos como muestra está el informe Nielsen, una de cada cuatro botellas de vino de calidad que se beben es de vino blanco. Tal es el compromiso con los vinos blancos, que de las 65.000 hectáreas de viñedo plantadas en Rioja unas 6.000 son de variedades blancas, siendo la estrella la tempranillo blanco, una variedad autóctona de la que hay plantadas unas 700 hectáreas. Las otras grandes variedades blancas son Viura, Malvasía, Garnacha blanca, Maturana blanca, Turruntés, Verdejo, Chadonnay y Sauvignon Blanc. Parte del éxito de los vinos blancos está en su gama de vinos complejos y más exclusivos, que se suman a otros más ligeros, afrutados y menos formales, logrando satisfacer el gusto de todos los consumidores. Un gran representante de los vinos blancos es el nuevo Remírez de Ganuza Blanco, perfeccionado con los conocimientos adquiridos a lo largo de los años y con el proceso de producción meticuloso. Es un vino sutil y fragante, de un coqueto amarillo pálido y brillante y con notas frescas de hierbas aromáticas y mentoladas, frutas de hueso y cítricas.

Gómez Cruzado Blanco está elaborado con Viura, Tempranillo Blanco, procedente de una zona con altitud elevada y suelo pedregoso, y su vendimia es manual para seleccionar sólo los mejores racimos. La mitad del vino pasa por crianza en barrica de roble francés sin tostar durante cinco meses, y la otra mitad se cría en depósitos de hormigón. Así obtiene sus notas de fruta blanca, pera de agua, dulce de membrillo y minerales. El Campillo blanco de uva Viura, es complejo con notas florales y a fruta madura, en el fondo matices de madera bien integrada, por su paso en barrica. Su delicado color amarillo con reflejos verde se acompaña de un sabor suave y un toque fresco de acidez. Es excelente para maridar con aves, carnes frías, setas, pescados y mariscos, queso brie y pastas con verduras. Los vinos riojanos son referente mundial por su minuciosa elaboración, control de producción y calidad, desde la selección de las uva hasta su embotellamiento. A estos factores físicos se suma el factor humano, liderados por la dedicación del conde de vincular el concepto de familia a la esencia de su proyecto, así como guiarse bajo grandes estándares en todo lo que hacen.

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