En Andalucía existen varias rutas que recorrer y pueblos para dejarse inspirar por su belleza. Conocerla es dejarse enamorar y estar dispuesto a regresar a casa con un suspiro en el corazón. A pesar de que mi vida consiste en viajar, visitar Andalucía es un viaje inigualable.
Esta comunidad autónoma española se compone de ocho provincias famosas y de altísimo valor histórico y cultural: Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Málaga y Sevilla. Cada una tiene un encanto particular y distintivo por los que merecen ser descubiertas.
Capital de Andalucía, Sevilla es hermosa y llena de vida. Vibrante y alegre, es hogar de increíbles monumentos como el complejo de castillos del Alcázar, construido durante la dinastía almohade morisca y la plaza de Toros de la Maestranza, del siglo XVIII. La impactante catedral gótica de Sevilla es el sitio de la tumba de Cristóbal Colón y su campanario llamado la Giralda solía ser un minarete. En la cima del campanario se alza una hermosa escultura de cuatro metros de altura, construida en 1568.
En Sevilla me hospedé en el Hotel Doña María, la terraza de mi suite con impactantes vistas de la Giralda. A pocos pasos de la plaza principal, donde se encuentra la catedral, este divino hotel boutique es famoso por su bar-terraza, donde pudimos gozar de increíbles cocteles y lo mas autentico de la comida de Andalucía, con vista a la catedral, bellamente iluminada de noche. El Hotel Doña María combina antigua arquitectura con confort y un ambiente relajado y moderno.
Un lugar donde pude conocer el verdadero sabor de Sevilla fue la Taberna del Alabardero. Su excelente cocina nos transporta a los tiempos dorados de esta histórica ciudad y su atención al detalle nos remontan a las épocas de realeza y majestuosidad que vivió Sevilla. Ubicada en la céntrica calle Zaragoza, en una preciosa Casa Palacio del siglo XIX, desde que abriera sus puertas en 1992, Taberna del Alabardero se ha entregado a la creación de platillos con personalidad, típicos de la zona y exquisitos.
Otro magnifico restaurante en esta bella ciudad es Robles Placentines, un lugar donde me sentí rodeada de un ambiente de tradición inspirado en una bodega sevillana. Aquí tuve el placer de probar las exquisitas elaboraciones de su cocina a base de tapas y raciones, y así vivir la auténtica cultura gastronómica andaluza. Este causal y encantador lugar ofrece una rica carta variada llena de propuestas un poco más informales repletas de sabor y calidad.
Mi viaje a Andalucía fue un experiencia mágica. Una tierra llena de sabor y de vida, me dejé seducir por su historia y cultura, por la calidez de su gente, por la riqueza de su cocina, por su belleza natural y por el lugar que ocupa ahora dentro de mi memoria y mi corazón.