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Deby Beard

Siglos de Historia en Casa Madero


Vivir a través de los viajes es una jornada increíble, en la que regresamos a casa cargados de nuevas pasiones, sabores, aprendizajes y nuevas perspectivas, forjadas con la interacción de las culturas locales de cada región, y eso es justamente lo que me dejó mi más reciente visita a Casa Madero. En compañía de mis queridos amigos, Brandon y Daniel Milmo, descubrí los siglos de historia la primera casa vitivinícola y la más antigua del continente. Todo comenzó en 1568 de forma casi accidental, cuando los primeros exploradores españoles en lugar de encontrar oro en el desierto descubrieron un oasis con manantiales de agua y vides silvestres, lugar que hoy conocemos como Valle de Parras, en Coahuila.

En este inusual paraíso, los jesuitas decidieron establecer la Misión de Santa María de las Parras y cultivar las vides con las que se elaboró el primer vino mexicano, en el año 1594. Pero fue Don Lorenzo García quien fundó la Hacienda San Lorenzo, con merced del rey Felipe II de España.

Entre risas, fuegos artificiales y música, celebramos el 420 aniversario de esta casa vinícola, una celebración de vida, de sabor, de historia y de innovación. Después de un fresco desayuno disfrutamos de un picnic en el jardín al aire libre, además de divertidas actividades como la representación de la vendimia, cata de vinos, recorrido por los viñedos y claro, una visita al pueblo mágico de Parras.

Parte de las celebraciones, fue la presentación de los nuevos vinos y etiquetas, como el exquisito Malbec Grand Reserva añejado 24 meses en barrica, y el TresV Grand Reserva, complejo, con carácter y gran intensidad. Durante la celebración del aniversario, los recorridos se centraron bajo el lema Hoy nuestra historia es nuestra nueva imagen, se conserva con orgullo la identidad que ha sido forjada durante siglos, con el trabajo de cientos de manos dedicadas al cuidado de viejas y nuevas vides, las fiestas de miles de vendimias, el intercambio de secretos y de nuevos métodos, así como el ir y venir de curiosos y apasionados de sus vinos. Casa Madero se ha posicionado como embajador internacional de los vinos mexicanos, que para Brandon Milmo significa decirle al mundo que en México hay buenos vinos, que compiten con cualquier otro. Por ello han cambiado su cultura interna y se dedican a elaborar productos que lo demuestran en competencias mundiales. Entre sabores que inundan el paladar de sensaciones y recuerdos, los vinos de Casa Madero exaltan su sabor adquirido por las uvas con el romanticismo nostálgico que envuelve el casco de la hacienda.



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