Poco importa si un vino es caro si no se logra comprenderlo, conocerlo y admirarlo. Uno de los mayores atentados es beberlo en cualquier copa, pues aunque cada vez son más quienes reconocen a las copas como herramientas indispensables para disfrutar del placer de tomar vino, también son muchos los desconocen su importancia. Por eso el trabajo de los sommeliers es tan importante, porque de ellos se aprende de cepas, aromas y tonalidades, pero también de la etiqueta de cómo tomarlo, desde cómo descorchar la botella hasta cómo sostener la copa. Los viajes son excitantes y divertidos, pero también nutren el ama y la inteligencia. A través de ellos se descubren cosas maravillosas, que aunque no todos tengan la posibilidad de conocer, al menos deberían de saber de ellas, y el vino y su buen beber es una de ellas, porque además de ser un mundo maravilloso, conocer de vinos siempre abre las puertas. Cómo no dejarse seducir por esta bebida que desde hace cientos años ha sido merecedora de sus propias festividades y hasta de contar con su propio dios, y más aun, cuando está servido en una estilizada copa de cristal, como Riedel. Esta empresa austriaca es la más importante del mundo en la producción de cristalería, fina por supuesto, artística indiscutiblemente, pero además, específica para cada varietal. Si esto no es suficiente, podría añadir que sus copas y hermosos decantadores tienen una proporción muy específica de minerales, creada específicamente para resaltar los aromas y bebidas del liquido que contienen.
En Riedel, para disfrutar del vino no existen límites técnicos que no puedan superar.
Una copa como éstas merece contener a los mejores vinos, llevándonos a escoger a los riojanos. La fama de Rioja como productora de vinos es bien conocida y también bien merecida, consolidados como los mejores en España y favoritos en el mundo. Rioja es cuna de los vibrantes y brillantes vinos elaborados Tempranillo y Garnacha, cepas que crecen nutridas por el paso del río Ebro. En Rioja se elaboran vinos con base en el estilo tradicional y cumpliendo las normas de calidad que le hicieron acreedora a su Denominación de Origen Calificada, aunque también han incursionado en la producción de otros estilos, como los espumosos. No por nada los vinos riojanos destacan entre los 50 más populares en restaurantes de Estados Unidos, además de que sus ventas anuales se superan cada vez a sí mismas. La copa Riedel Vinum Tempranillo involucra todos los sentidos para descubrir las cualidades de esta cepa, mediante el diseño alto y generoso de su cáliz, cuya base amplia se estrecha en el borde para resaltar los sabores y un final elegante. En esta afortunada unión de perfecciones, el sabor y aromas del vino se complementan con la forma y el tamaño de la copa, permitiendo transportarnos a regiones del mundo que aunque no se conozcan físicamente, pueden descubrirse mediante el conocimiento de sus productos.
