Acapulco era el centro de comercio que recibía este navío cargado de ricos tesoros como: sedas, porcelanas, joyas y las tan preciadas especias que complementaban la cocina gourmet de aquellos tiempos. Con este intercambio de especias se empezó a agregar mayor sabor a la cocina mexicana y en general a las del mundo entero.
El Restaurante Zibu rescata la historia que Acapulco tuvo en el aporte de las especias a la gastronomía mexicana y la lleva un paso mas allá, haciendo nuevos platillos fusionados con ingredientes asiáticos traídos especialmente para confeccionar el menú del restaurante y hacer memoria y tributo de toda aquella gente que contribuyó al intercambio de sabores de dos mundos que hoy se fusionan para crear uno solo, la cocina: "Mex-Tai".
Su menú está diseñado para adaptarse al paladar mexicano sin dejar de ser agradable para los turistas internacionales, entre los favoritos están: el Pescado en adobo con Juliana de mango y nuez de la india; la Ensalada Tailandesa con camarón tempura; Setas Silvestres a la vinagreta de hierbabuena y la Sopa de Coco tierno.
Se han escogido los mejores platillos que ofrecen las extraordinarias combinaciones de sabores que imagina la cocina de Tailandia y los hemos fusionado con la alta gastronomía mexicana para crear un nuevo concepto gastronómico de fusión: la comida Mex-Tai.
La comida Mex-Tai tiene el atrevimiento de mezclar lo picante. lo ácido, lo dulce, lo salado y lo amargo; con resultados que sorprenden al estallar en el paladar. Todos los ingredientes que utilizamos son originales y los productos son frescos y de primera calidad.
El Restaurante Zibu, se crea en su totalidad alrededor del menú. La arquitectura se mezcla con toques asiáticos y tropicales. Se le da mucha importancia a los elementos naturales y de la región: la piedra, la palapa, la madera, el bambú.
La entrada representa la navegación por los astros y los planetas en los mares llenos de incertidumbre, pero también llenos de promesas de un mejor futuro.
En el área de espera esta el mapa decorativo de la ruta de las especias que los intrépidos marinos recorrían para celebrar el evento comercial más importante de aquella época.