Moderna, agitada y ruidosa, Johannesburgo es el centro de movimiento de Sudáfrica y su ciudad mas poblada. Un destino ‘portal’ de aquí comienzan grandes aventuras a los safaris del país o de países cercanos, además de ser un destino en si mismo, frecuentado por gente de negocios y hogar de encantos clásicos.
En la grande y moderna ciudad de Johannesburgo existe un gran comercio de oro y diamantes, gracias a su privilegiada ubicación en el área de las colinas de Witwatersrand. Esta es una de las pocas grandes ciudades del mundo que ni están en la costa, ni poseen un rio importante o canal que la comunique con el mar.
Caótica y metropolitana, la ciudad todavía mantiene algunos de sus encantos clásicos.
Uno de estos es el emblemático hotel Four Seasons Hotel The Westcliff, renacido, un elegante complejo urbano cuya hermosa construcción de color arena es ícono de la ciudad. Elevado en una colina con vistas panorámicas a través del zoológico de Johannesburgo y los prestigiosos barrios de los parques, el hotel rescata la antigua alma de la ciudad.
Con 117 habitaciones y suites de lujo, el diseño se asemeja a un pueblo de ladera tejida con patios, fuentes y jardines.
Té alto en el lujoso Hotel Four Seasons Johannesburgo Westcliff es una experiencia única.
Servido en la terraza del restaurante de alta gastronomía del hotel, View, que se encuentra justo en la cima de la cresta de Westcliff, las vistas sobre los impresionantes suburbios llenos de árboles de Johannesburgo son incomparables, especialmente en primavera (alrededor de octubre), cuando miles de jacarandá irrumpen en color.
Disfrutando de las mejores vistas de Johannesburgo, su restaurante casual, Flames, se encuentra en a una extensa terraza con vistas al atardecer. La especialidad es la cocina a la parrilla, maridado con cerveza de artesanía local y excelentes vinos de Sudáfrica.
Al igual, podemos disfrutar de la cocina del Chef Dirk Gieselmann, ex chef ejecutivo del restaurante francés “L’Auberge de l’ill”, de tres estrellas Michelin, que crea un viaje culinario sudafricano centrado en la estacionalidad y la procedencia local.
Johannesburg es una ciudad única. A medida que la ciudad ha florecido, los vecindarios y edificios previamente ignorados se están transformando en vibrantes espacios contemporáneos. En ninguna parte esto es más evidente que en el hotel Four Seasons Westcliff, Johannesburgo, un icono de la ciudad amada que ha sido restaurado y renovado con un giro moderno. Es un lugar privilegiado desde el cual podemos explorar la ciudad más diversa y cosmopolita de África, donde las culturas colisionan y las fortunas se hacen.
Autentico y bello, el hotel ha sido considerado por muchas generaciones el punto de partida para cualquier viaje a Sudáfrica.