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Alexis Beard

St-Malo, la increíble ciudad amurallada


La encantadora ciudad portuaria de St-Malo, en la región de Bretaña en Francia, tiene un paisaje dramáticamente cambiante. Con uno de los rangos de marea más grandes del mundo, las tormentas bajo cielos ennegrecidos significan olas gigantes que rompen contras las murallas de la ciudad. El clima es cambiante. Una horas más tarde, el cielo azul se funde con el mar de cobalto profundo a medida que la marea retrocede, exponiendo las playas amplias y creando puentes terrestres hacia las islas.

La construcción de las fortificaciones de la ciudad amurallada comenzó en el siglo XII. La ciudad se convirtió en un puerto clave durante los siglos 17 y 18 como una base para los buques mercantes y los corsarios sancionados por el gobierno (piratas, básicamente) contra la amenaza constante de los ingleses. Hoy en día, las llegadas inglesas son solamente turistas, para quienes St-Malo, un corto trayecto en ferry desde las Islas del Canal, es un paraíso de verano.

St-Malo es un destino único y especial, donde nos encontramos con el bellísimo Le Grand Hotel des Termes. Como si estuviésemos dentro de un castillo de arena en el que el tiempo se detiene, en el hotel se vive la energía que reina en esta antigua ciudad de corsarios.

Por su ubicación justo a pie de playa, este hotel cinco estrellas construido a finales del siglo XIX con el estilo característico de la Bella Época brinda a los viajeros la mejor postal de St. Malo, donde el servicio personalizado y la alta calidad se confabulan, para poder disfrutar con mayor intensidad las imponentes olas del mar, el sonido de las altas mareas, y la belleza prístina de la playa, junto con el más alto lujo y comodidad.

Las vistas impresionantes fueron la inspiración de los chefs de sus restaurantes, dedicados a brindar una auténtica experiencia gourmet o una deliciosa aventura dietética. En Le Cap Horn, se saborean las notas francesas con los ingredientes más frescos, como en la terrina de pato con manzana rellena con foie gras, servida con cebolla estofada y salsa de remolacha; o el tierno corte de solomillo de ternera acompañado de tocino ahumado, servido con champiñones y salsa de foie gras de pato; y como postre, el mousse de chocolate negro con semillas de ajonjolí, crema de té helado y salsa de chocolate. En este santuario de la gastronomía, se ofrece una selecta muestra de los famosos quesos franceses.

Con una historia que se remonta a 1883, Le Grand Hôtel des Thermes ha sido testigo a la historia de Saint-Malo. Este lujoso hotel se encuentra a un paso del casco antiguo de la ciudad y fue un su momento un refugio de vacaciones para los antiguos duques de Rusia. Combina tradiciones grandiosas con comodidades extravagantes, instalaciones para reuniones y servicio directo para hacer de cada estancia una incursión excepcional para el ocio y viajeros de negocios.

Le Grand Hotel de Thermes es famoso por su Spa. Dentro de su imponente fachada existe un mundo con vida propia, reinado por el placer que brinda el buen gusto: aquí, se puede nadar en la alberca techada y con su jacuzzi al centro de su spa; recibir las mañanas con el azul del mar en la ventana; o sentir que se toca el cielo desde su hermosa terraza.

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