En París, en Roma o en Madrid las terrazas son una institución.
Son parte del patrimonio y hasta deberían sumarse en la columna de los activos de sus balances.
Las terrazas sirven para hacer un alto en las ciudades y tomar un café mientras arranca el resto de la agenda del día, para encontrarse con amigos, para ver pasar la vida. Sí, una silla mirando a la calle es el mejor estudio sociológico que uno puede hacer de una ciudad.
Por suerte, Mexico está comenzando a colgar de su cielo terrazas. Ya no nos importa el clima, ya no nos molestan los cambios de temperatura: la cosa es ver… y ser vistos.
Para que una terraza sea exitosa debe cumplir con ciertos requisitos: buena vista, buena comida, buenas bebidas y buena compañía. Estos ingredientes (todos juntos) uno puede encontrarlos con solo visitar:
Moustaches Bistrot
Es un heredero de un clásico de la gastronomía francesa en México. Con una propuesta de ambiente y cocina definida como fresca, alegre y atrevida.
En Les Moustaches se puede comprender la razón por la que los platillos franceses se sirven artísticamente, ya que por la fusión de sus sabores y la belleza de su presentación sacian al paladar y a la vista más exigentes. En su vasto espacio interior se alegra con las plantas y con el color vibrante de sus muros, que nos invita a recorrer la decoración fresca y acogedora que lo envuelven.
Moustaches Bistrot es un concierto de sabores, aromas y texturas, dentro de un ambiente muy cálido y modernísimo.
O fumando un puro acompañado de carajillo en Candela
Una idea original de los creadores de Millesime que se ha convertido en una sensación de la efervescente Ciudad de México. Candela Romero sorprende por su diseño fuera de serie, un lugar camaleónico que atrapa desde el día hasta altas horas de la noche por su música y ambientes visuales que crean estados de ánimo idóneos para la comida, la cena o el copeo nocturno.
Dos nombres encarnan la creación de este lugar de sensaciones único: Manuel Quintanero, motor de la idea, y Queta Sánchez, quien dirige el proyecto desde el principio.
Candela es el lugar donde todo cuenta: la buena comida, la buena coctelería, la música, un servicio joven de carácter dinámico y un diseño impactante. Su espacio refleja un mundo trendy y cosmopolita al estilo Soho, con tonos morados, maderas nobles, mármoles de color y una combinación de elementos que te trasladan a otra era. Es un contundente concepto gastronómico que conquista…
O disfrutando un oporto en Palm
Cuando pensamos en el hotel Presidente Intercontinental, nos llega a la mente un lugar donde conviven los restaurantes más lujosos y de alta cocina. Y así es, Palm sirve los mejores cortes americanos y la más deliciosa langosta jumbo de Nueva Scotia con un ambiente extraordinario en una atmósfera inigualable.
Su carne es de una calidad y suavidad excepcionales, servidas en generosas porciones, que sin importar el grueso del corte siempre son increíblemente suaves y tiernos. A la excelencia de sus ingredientes, se suma la atención y el servicio impecable.
O en el bar Siquieros en Marquis
El Bar Siqueiros ha servido como refugio de escritores, cantantes y hasta ganadores del premio Nobel. Aquí bebió Gabriel García Márquez.
Es perfecto para el romanceo, la luz tenue y la música del piano facilitan las cosas.
La música es bohemia y el martes, lo que encontrarás será el piano y las voces de aquellos que se creen cantantes por una noche sin temor del qué dirán. Este bar resulta un oasis de tranquilidad en pleno Reforma.
O en Condesa DF
Situado entre edificaciones históricas en la Colonia Condesa, el hotel Condesa DF se fusiona con el espíritu bohemio de sus alrededores de forma simple con su diseño contemporáneo en un edificio de estilo neoclásico francés totalmente remodelado en su interior.
Fue uno de los primeros proyectos del exitoso Grupo Habita, Rafael Micha con su amplio conocimiento sobre arte apoya con las instalaciones de arte contemporáneo durante Zona Maco. En un intento de crear una estimulación sensorial entre los comensales el Chef Fouquet que se ha integrado al “Dream Team”; ha decidido reinterpretar la gastronomía mexicana con la técnica de la comida francesa.