Viajar significa descubrir, aventurarse, dejarse llevar por lo que nos rodea y perderse entre las maravillas de mundos desconocidos.
Cuando hablamos de St. Regis, esta prestigiosa cadena de hoteles de lujo, nos llega a la mente elegancia, excelencia, belleza clásica. Fieles a sus estándares de calidad, St. Regis se ha convertido para nosotras en un fiel acompañante en los viajes, en hoteles desde lo cuales descubrimos nuevos lugares y personas, portales a las riquezas culturales e históricas de diversos destino. Con ellos, hemos conocido rincones maravillosos del mundo, donde la realidad y la fantasía juegan, se mezclan y se complementan.
St. Regis Lhasa
Ubicada a 3,650 metros de altitud, Lhasa es uno de los destinos más majestuosos y soñados del mundo. Con su lejanía, limitada accesibilidad y sus mil años de historia cultural y espiritual que han dejado una herencia impresionante, la capital Tíbet se ha convertido casi en una abstracción misteriosa.
Desde los grandes ventanales del St. Regis Lhasa podemos ver el majestuoso Potala Palace, antigua residencia del Dalai Lama, líder espiritual de Tíbet. Elevado con sus 19 pisos sobre la ‘ciudad sagrada’ de Lhasa, Potala fue construido en el siglo VII y ha preservado su belleza y la cultura tibetana a la perfección.
La inspiración para el diseño del Resort fue el cercano y aún activo monasterio Sera. Construido en 1419, es una de las mayores atracciones turísticas en Lhasa. A pocos pasos del hotel se encuentra también el templo de Jokhang, construido en el siglo VII, donde se encuentra la estatua de Buda más sagrada del Tíbet, así como mercados típicos donde venden pendientes de turquesa hechos a mano y tradicionales pinturas thangka en seda.
St Regis Lhasa es el hotel perfecto para explorar esta zona tan remota del mundo – la cuna del Budismo Tibetano, donde en las bellas caras de la gente se revelan historias y cuentos que parecerían de fantasía. Lhasa, la capital de Tíbet, es un mundo diferente y emocionante, cuyas callejuelas, monasterios, templos, palacios e impactantes montañas nos trasportan a tiempos olvidados.
St. Regis Abu Dhabi
Enclavado en una isla con forma de T en el Golfo Pérsico, Abu Dhabi, que significa “padre de ciervo” es la capital y la ciudad más grande de los Emiratos Árabes Unidos, una combinación mundial de tradición y modernidad.
The St. Regis Abu Dhabi se encuentra ubicado en el medio de todo, cerca de los principales distritos y tiendas, así como también de los recientemente inaugurados museos Louvre y Guggenheim.
Dedicado a un estilo de vida fiel a sus principios, este espectacular hotel ofrece 1,700 metros cuadrados de espacio para reuniones junto con una piscina y el Rémede Spa. Además, su restaurante abierto todo el día, el Salón de té y el Bar The St. Regis ofrecen exquisitas opciones gastronómicas.
Su impactante lobby luce escaleras de mármol y grandes candelabros. Un gran piano nos recibe con dulces notas de música clásica, cuyas melodías nos persiguen dentro de los bares, bibliotecas y salas del la planta baja del hotel.
St. Regis Estambul
Estambul, fascinante ciudad construida en dos Continentes, es una de las ciudades mas grandiosas del mundo. Aquí, occidente y oriente, tradición y modernidad, comparten un mismo espacio. Esta metrópolis turca es un mosaico de civilizaciones e historia.
El nuevo St. Regis Estambul está perfectamente situado en el corazón del distrito Nişantaşı, la zona más exclusiva de la ciudad. El "5th Avenue" de Estambul es un epicentro de vida. Hay un sinnúmero de destinos y atracciones, como Maçka Park, el Centro de Congresos de Estambul, y el Bósforo a pocos pasos de la puerta principal del hotel.
El suntuoso vestíbulo está dominado por un espectacular candelabro de cristal compuesto por cientos de paneles de vidrio que se ensamblan para envolver la zona de recepción en un resplandor brillante. En el vestíbulo también se exhibe una selección de objetos de arte inspiradas en vitrinas que se encontraban comúnmente en los hogares turcos a comienzos del siglo XX.
Los hoteles de St. Regis alrededor del mundo siempre se han caracterizados por su lujo y el nuevo St. Regis en Estambul, esta mágica ciudad eterna, es un homenaje al lujo, el placer y el buen vivir.