Al noroeste de China, perdida entre frondosas montañas, se encuentra una de las ciudades mas antiguas del país: Xi’an. Desde aquí gobernó el imperio Tang y es en esta zona donde comienza la Ruta de la Seda. Históricamente única y culturalmente rica, Xi’an es un portal al pasado de un país fascinante.
En esta bella ciudad visitamos los famosos soldados de Terracota, el gran ejército de piedra del emperador Qin Shi Huang. Con el propósito de cuidar al emperador después de su muerte, los mas de 8,000 soldados datan desde 210–209 antes de Cristo. Descubierto por un granjero que buscaba hacer un pozo de agua, esta maravilla es la mayor fuente de información sobre esta increíble época de la historia China.
Frente a otra maravilla de Xi’an, la antigua ‘Goose Pagoda’, se encuentra un excelente hotel: The Westin Xi’an. Este gran hotel de 321 habitaciones y 30 suites tiene una vista privilegiada a la majestuosa pagoda y a las bellas fuentes que la rodean. Exquisitamente decorado con una mezcla de diseño contemporáneo y clásico chino, el Westin Xi’an hace tributo a la delicada belleza de la zona.
Desde lo mas simple a los mas exótico, la oferta gastronómica en Westin Xi’an es un deleite para los sentidos, donde podemos probar comida autentica de la mas alta calidad. Desde exquisitos platillos japoneses en su restaurante Mai, hasta una elegante cena típica de la zona en Five Zen5es, el hotel cuenta con opciones para todos los paladares.
El Restaurante Five Zen5es combina la opulencia de una exhibición de antiguas joyas y largos manteles blanco con una atmosfera contemporánea y moderna, donde la tradición y lo nuevo se mezcla. Su cocina se especializa en platillos tanto innovadores como clásicos de la zona de Shaanxi, al igual que platillos insignia al estilo cantonés cuyos nuevos métodos de preparación le ha otorgado fama al destino.
Para ocasiones especiales el hotel ofrece 15 hermosas habitaciones de ‘private dining’, para grupos de seis a veinte personas. En uno de estos salones tuvimos el gran placer de cenar con Howard Kwok, cuya familia es dueña de la propiedad. El padre de Howard, Peter Kwok, cuya historia de vida es fascinante, ha perseguido su amor por la cultura francesa hasta los viñedos de Bordeux, donde la familia cuenta hoy en día con cinco propiedades.
Durante la cena disfrutamos de una botella de Chateau La Patache 2009, uno de los vinos de los Kwok, ubicado en Pomerol lieu-dit. Este viñedo cuenta con 3.5 hectáreas, donde se producen 20,000 botellas de los vinos Chateau La Patache y Badine de la Patache. Con 85% Merlot y 15% Cabernet Franc, el vino es una perfecta combinación de sabores pesados y redondos con una textura suave y fina.
Entre excelentes vinos, deliciosos platillos chinos y magnifica plática, disfrutamos enormemente de nuestra cena en The Westin, dentro de la mágica y bella ciudad de Xi’an.