Entre las montañas de la provincia de Yunnan, a solo unos pasos del mítico Tibet, se encuentra Banyan Tree Ringha. Aquí, en la Tierra de la Joventud Eterna se encuentra la mítica Shangri-La, descrita por el autor James Hilton como un paraíso de nieve y montañas donde podemos encontrar la inmortalidad.
Construído al estilo de una casa de campo tradicional tibetana, Banyan Tree Ringha se encuentra en esta misteriosa parte de China. Ubicado a 3,200 metros sobre el nivel del mar, el hermoso resort está inmerso en un microclima atemporal de aire alpino, donde la paz reina. Venir aquí es en verdad adéntrese en el corazón de Yunnan, y dejarse llevar por la naturaleza virgen de una región que sigue siendo uno de los refugios más recónditos del mundo.
Cada suite y cada cabaña de Banyan Tree Ringha refleja el corazón del Tíbet. Fincas auténticas, conservadas de forma magistral tronco a tronco, nos ofrecen una auténtica experiencia tibetana con el perfecto toque de la clásica hospitalidad de Banyan Tree.
Cada villa está equipada con chimeneas y balcones de madera desde donde podemos contemplar espectaculares vistas del valle o el río y ambientar nuestra estancia tibetana con la tranquilidad propia de la zona.
El exclusivo resort nos ofrece únicas experiencias y visitas a los alrededores, donde podemos sumergirnos en un mundo que parecería de fantasía, donde las tradiciones tibetanas y la hermosa naturaleza del sur de China conviven en un santuario para los sentidos. Como siempre es el caso en los maravilloso hoteles de Banyan Tree, el Spa de Ringha es espectacular y fue galardonado en febrero de 2012 como segundo mejor hotel con spa de Asia y del subcontinente indio en los premios Readers' Spa Awards 2012 de Condé Nast Traveller, Reino Unido.
Este spa nos mima con una experiencia extraordinariamente relajante en un mundo secreto donde la naturaleza brilla en su máximo esplendor y los tratamientos se inspiran en las creencias locales. Aquí podemos disfrutar de la belleza sagrada de los paisajes himalayos y de la espiritualidad que nos brindan los exclusivos tratamientos del spa; utilizan piedras de río talladas a mano en el interior del monasterio Kopan que atesoran mantras sagrados junto a los símbolos más auspiciosos del budismo tibetano.
Desde sus inicios, la pasión de Banyan Tree se enfocó en el descubrimiento y el romanticismo de los viajes, tradición que continúa hoy en día en sus más de treinta resorts, Spas, gallerías y campos de golf en veintiocho países.
Sus hoteles están localizados en los sitios más exóticos y paradisiacos del mundo, desde oasis tropicales como las Seychelles y Maldivas hasta grandes ciudades como Shanghái y Bangkok. El primer Banyan Tree fue en Phuket, y aunque los primeros pasos de esta increíble cadena de hoteles fueron en Tailandia, hoy en día se han expandido a través del mundo, particularmente a China, donde tienen once hoteles.
Banyan Tree Ringha, con su encanto rustico y mítica ubicación, es un pedazo de paraíso, perdido entre picos nevados y antiguas tradiciones.