Intercalado entre vecinos poderosos, China y el Tíbet al norte y la India al sur, lo que Nepal carece en extensión terrenal lo compensa con los paisajes de montaña más espectaculares en el mundo, una increíble mezcla de culturas y una notable variedad de vistas impresionantes dentro de sus pequeños confines.
Situado en una espectacular cordillera a mil pies (305 m) encima del valle de Pokhara, a una hora de vuelo de Katmandú, el Tiger Mountain Lodge tiene vistas panorámicas a la montañas de Machhapuchhre, así como a tres picos de más de 8.000m de altura: el Dhaulagiri, Annapurna y Manaslu, en el oeste de Nepal. Si queremos, el personal del hotel nos puede organizar un vuelo en ultraligero para tener una increíble perspectiva diferente de las imponentes montañas.
El hotel está rodeado de jardines naturales con árboles frutales, arbustos y bambú que proporcionan un refugio para la vida silvestre, incluyendo más de 275 especies de mariposas.
Tienen sólo once habitaciones, lo cual hace del Tiger Mountain Lodge un lugar tranquilo y exclusivo. Las habitaciones están amuebladas con camas dobles o king size y cuentan con una amplia terraza con vistas a los imponentes Himalaya. Construidas con piedra cortada a mano, son extremadamente acogedoras, complementadas con alfombras tibetanas, muebles de madera hechos a mano y obras de arte originales. Las grandes ventanas y puertas dobles de cristal maximizan el disfrute de las gloriosas vistas.
Tiger Mountain Lodge es parte de ‘Secret Retreats’, un selecto grupo que reúne algunas de las experiencias más especiales del mundo. Es un despertar a una nueva dimensión, una inmersión a la magía de Asia. En representación de las pequeñas joyas ocultas llenas de encanto y carácter, la colección incluye hoteles boutique, villas, casas de campo, cruceros y restaurantes a lo largo de Asia. Clásicos refugios para el alma, a pesar de cada lugar es único una línea invisible de perfección los conecta entre sí: el gusto, la discreción, el refinamiento, y la pasión por su cultura. Su misión es transmitir la belleza de la vida en su simplicidad, sin artificios, sin aditivos.