Delhi es una ciudad que une dos mundos diferentes. Vieja Delhi, la capital de la India islámica, es un laberinto de calles estrechas bordeadas de mezquitas formidables. En contraste, la ciudad imperial de Nueva Delhi creada por el Raj británico se compone de avenidas amplias y arboladas e imponentes edificios gubernamentales.
Delhi ha sido la sede del poder de varios imperios durante casi un milenio. Es una ciudad que ha sido construida, destruida y reconstruida a través de los siglos.
En una ciudad histórica, la mejor manera de explorarla es desde un hotel histórico. El Hotel Imperial en Nueva Delhi es conocido por su patrimonio y legado. Anteriormente llamado Queensway, The Imperial fue el primer gran hotel de lujo de Nueva Delhi y hoy en día tiene la mayor colección de arte y artefactos coloniales y post-coloniales de cualquier lugar en Delhi, y cuenta con un museo y una galería de arte.Fue aquí, en el bar Patiala Peg del hotel, donde Pandit Jawaharlal Nehru, Mahatma Gandhi, Mohammad Ali Jinnah y Lord Mountbatten se reunieron para discutir la partición de la India y el nacimiento de Pakistán.
Con sus pisos de mármol italiano, teca de, techos altos, amplios jardines y excelentes restaurantes, este hotel exude lujo, justo en el corazón de Delhi. El hotel fue inaugurado en 1936, diseñado con una mezcla de arquitectura victoriana y colonial con un toque de estilo Art Deco. El arquitecto, DJ Blomfield, fue un asociado de Edwin Lutyens, quien a su vez fue el responsable del diseño de Nueva Delhi cuando esta se convirtió en la nueva capital del Raj británico, Nueva Delhi. El Imperial fue construido por S.B.S. Ranjit Singh, hijo de R.B.S. Narain Singh, honrado por el Raj británico, en la coronación de Durbar de 1911, en el que Nueva Delhi fue declarada la nueva capital de la India en lugar de Calcuta.
Goza de una ubicación ideal: a corta distancia tanto de la Delhi Imperial como de la bulliciosa Vieja Delhi, donde se concentran la mayoría de los lugares de interés histórico. En una ciudad con 18 millones de habitantes, una ciudad que está constantemente reinventándose a sí misma, The Imperial ofrece una conexión tangible con la historia de la época colonial de la ciudad. Su elegancia es sutil y seductora, marcada por excelente comida y un increíble Spa.
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